Últimamente, me he convertido en un fanático de los hongos. Y no es porque haya hecho cosas que no debería, aunque tampoco sorprendería a nadie.
Es porque, probablemente como tú, estoy enganchado a la serie de The Last of Us.
La compañía del videojuegos en la que se basa la serie, Naughty Dog, se inspiró para crear el entorno apocalíptico en las características de un hongo que existe en la vida real. Aunque afortunadamente sólo afecta a las hormigas y algunos artrópodos más.
Si ya habéis visto el primer capítulo podéis ver al amigo actuando aquí.
Como de hongos va la cosa, en el Máster de Complex Solving seguimos hablando de ellos con Benjamín Suárez. Aunque este es más simpático y no nos vuelve a todos más zombies de lo que estamos un lunes por la mañana.
Al lío.
¿Qué es realmente un problema?
Una de las definiciones más interesantes de “problema” es:
Un problema es una situación para la que la persona que se enfrenta a ella no posee algoritmo que garantice una solución. El conocimiento del grupo de personas debe ser aplicado a una nueva forma para resolver la necesidad.
Mary Grace Kantowski
Básicamente, para nuestro equipo, son barreras u obstaculos que dificultan la consecución de unos objetivos, y para los que tenemos que determinar una serie de acciones.
Y, ¿Qué necesitamos para resolver un problema?
Suárez defiende que, para resolver problemas no es necesario ser inteligente. En muchos casos, ni tener cerebro. Tan sólo necesitamos un método. Como Blob.
Blob es un moho con aspecto de hongo que ha dado mucho de qué hablar desde su descubrimiento. Es un organismo unicelurar, con muchos núcleos, capaz de:
Tomar decisiones.
Explorar y adaptarse a cambios.
Es capaz de resolver el diseño de redes y rutas, como la mejora de la red del sistema ferroviario de Tokyo.
Ha evaludado la política de fronteras y es profesor visitante No-Humano del Hampshire College.
El CV espectacular de Blob se basa en su capacidad para ser sensible al gradiente químico, crecer en todas direcciones, explorar las más interesantes y, cuando encuentra comida, encoge las ramas que n encuentran nada y forma las conexiones reforzadas entre las que han encontrado fuentes de alimento.
Un método, un algoritmo y un proceso para resolver los problemas que le afectan. Y de paso, lo que nos afecta a nosotros.
Como no todos los problemas son iguales, en este post estableceremos el primer paso para resolver problemas. Y es, precisamente, clasificarlos.
Cuando desarrollamos innovación, nos gusta clasificar los problemas y necesidades en:
#1 Problemas Simples
Problemas Lógicos: Tenemos toda la información (o está disponible), y el problema está bien definido. Un cubo de rubik o el ajedrez.
Algoritmos: Tenemos la información y el procedimiento para alcanzar la solución. Una ecuación de segundo grado o la receta de una paella (al menos en teoría, a mí se me queman)
Verbales: Bien estructurados, tenemos el conocimiento del agoritmo o procedimiento a fijar, pero donde tenemos que identificar el objetivo y extraer la información. Un ejercicio de balance financiero.
#2 Problemas Medios
De uso de reglas: Conocemos una serie de reglas que damos por sentadas, y no tenemos que recurrir a la investigación en primer lugar. La primera vez que enciendes y utilizas un ordenador nuevo. La primera vez que te montas en un metro que no es el de tu ciudad.
De toma de decisiones: tienen más de una opción para resolverse. Hay que elegir una de las opciones, y es necesario que existan criterios para elegir.
Elegir al próximo alcalde.De corrección: Un sistema que funciona de forma defectuosa, y que para corregirlo es necesario identificar qué falla. Es necesario conocimiento y experiencia para su resolución.
El mecánico o un desarrollador con un determinado lenguaje de programación.Diagnóstico-Solución: Uso de conocimientos, experiencias y pruebas para diagnosticar el problema. A diferencia de los problemas de corrección, para estos diagnósticos pueden existir varias soluciones (Corrección+Toma de decisiones).
El diagnóstico de un médico y sus alternativas de tratamiento.
#3 Problemas complejos
Problemas estratégicos de rendimiento: Los actores trabajan dentro de un marco definido, que debe respetarse, y se debe responder de una forma rápida sin salir de ese marco. Los problemas pueden encontrarse de forma inesperada, aunque se está preparado para ellos.
Un piloto de combate o un jugador en un partido de fútbol.De política: Problemas que no están bien definidos , y que requieren la negociación y el compromiso al menos de una mayoría entre los distintos actores, siguiendo unas reglas que a veces pueden variar.
Un acuerdo entre socios de una startup mal definido y que afecta a su desarrollo.De diseño: Problemas que no están definidos en su concepto, que requieren de una investigación, el planteamiento de varias opciones y el consenso de la solución propuesta, y que probablemente requiera más de una iteración. Es el producto de un proceso de investigación y evaluación.
Mejorar la experiencia de cliente de una interfaz para una compañía bancaria.
Dilemas: Sin definición, nace desde convicciones se que toman como soluciones opuestas y en las que intervienen las creencias religiosas, éticas y políticas de todos los actores, desde los que proponen la solución hasta los que la ejecutan.
Además, el contexto es dinámico y cambia con el tiempo, por lo que las soluciones no son fijas.Y una vez clasificados, lo ideal es identificar las herramienta y a las personas más adecuadas para identificarlos, evaluarlos y resolverlos.
Aunque eso lo dejo para otro post.
¡A por la semana!🚀
Buenos días. Benditos problemas, sin ellos la vida sería bastante sosa. Y no existirían las startups